UNA OPORTUNIDAD

Yo creo que se la merece. Son muchas las corridas duras que ya lleva a sus espaldas y es hora que pase a torear productos comerciales y poder así demostrar el arte que atesora. Estoy seguro que la cabaña domecquiana le recibirá con los brazos abiertos.

Los entendidos podrán degustar de su excelente colocación, de su temple y de esa izquierda prodigiosa con la que interpreta un toreo natural de muchos quilates.
Los asistentes y las asistentas podrán además gozar con la visión de sus modelitos, con lo bien que se lía el capote de paseo y con los últimos complementos en moda taurina, como la montera Mickey Mouse.

Los desgraciados como yo, los que tenemos costumbre de acudir a eventos donde los toros son los protagonistas, quedaremos tristes y abatidos por su ausencia, pero confiemos en el transcurrir del tiempo que, como todos sabemos, es el remedio de toda clase de heridas.

No seamos egoístas y dejemos que también sean los demás los que disfruten del ciclón.

SERIEDAD Y CONGRUENCIA

El primer adjetivo que me viene a la cabeza después de haber conocido los carteles de la feria azpeitiarra es el de seriedad y el segundo el de congruencia. Seriedad en cuanto a la estructura de feria y congruencia en cuanto a la contratación de ganaderías y matadores.

La suma de seriedad y de congruencia aplicada a lo largo de varias temporadas hace que una plaza tenga “su” personalidad. Azpeitia, antes con otros rectores y hoy con Joxin Iriarte a la cabeza, lo está consiguiendo y poco a poco va labrándose un respeto dentro del panorama taurino nacional.

Esta personalidad, forjada en Azpeitia con el trabajo de unos aficionados, es lo que se echa en falta en nuestra primera plaza de la provincia, donde allí unos profesionales de larga tradición no son capaces de imprimirle el carácter que por su categoría merece.

La estructura de la feria se ve alterada gratamente con la inclusión de una novillada fuera de abono y programada como festejo inaugural. Tiene sentido. Cuatro corridas hubieran sido demasiadas y en cambio un festejo menor, en este caso una novillada y sin obligación de paso por taquilla, por delante da un toque especial. Los rejones habituales como apertura en las grandes ferias son sustituidos por una novillada de categoría. Acierto total.

Con respecto a las ganaderías y toreros contratados, podríamos hablar y no callar. Cada uno tenemos nuestras preferencias y nuestras manías, por lo cual no voy a opinar sobre su idoneidad y del porque de su inclusión en la feria. Con respecto a la composición, pues tres cuartos de los mismo. Los rectores los han puesto así y tendrán sus motivos. Que si yo le quitaría a este y le pondría a este otro ….., que el Cid iría mejor en la de ….. , que este esta pasado …., que este no es de recibo …., etc., etc. Con los mismos mimbres no hay dos aficionados que hagan dos cestos iguales.

Aunque alguno o algunos de los presentes no son santo de mi devoción, lo confieso, creo que El Cid, Salvador Fuentes, Luis Vilches, Lopez Chaves y Salvador Cortes hacen por si solos atractiva la feria.

Las ganaderías, excelente elección. No le pongo ni un pero. Me ilusiona la programación de cuatro ganaderías de encastes distintos, Yerbabuena trae los pedrajas, y de todos es reconocido que en la variedad esta el gusto. A ello hay que añadir la guinda del incierto comportamiento de los toros portugueses de Palha. Este año toda una caja de sorpresas los chiqueros azpeitiarras. Emocionante.

No obstante sabremos y enjuiciaremos el melón una vez éste haya sido abierto. De momento bien por Azpeitia y felicitaciones a Joxin y su equipo.