martes, junio 13, 2006

CUESTION DE REDONDEO

CUESTION DE REDONDEO


La función del redondeo hacia la unidad consiste en suprimir el último decimal modificando la unidad hacia arriba o dejándola igual a tenor de que el decimal suprimido sea igual o mayor que cinco, o menor que cinco respectivamente. Más claroy menos farragoso, 5.8 pasaría a ser 6 y 5.3 pasaría a ser 5.

¿Y qué tendrá que ver el redondeo con los toros?, se preguntarán ustedes. Pues se lo voy a explicar.

Unos días atrás en plena feria isidril seguía yo dándole vueltas a la salida por la Puerta Grande obtenida por Cesar Jiménez. ¿Legítima?.¿Justa? Pues legítima si ya que había sido premiado con una oreja de cada toro y eso le daba su derecho. Los apéndices cortados también eran legítimos pues la petición había sido sino clamorosa si mayoritaria al fin y al cabo. Lo de justa es cuestión de apreciación. Una Puerta Grande devaluada a más no poder según mi criterio, pero esto es completamente subjetivo.
En términos numéricos, dos orejas de valor 0.5 y 0.6, que aplicada la función del redondeo se convierten en 1+1 y en consecuencia Puerta Grande al canto.

Pero luego vino lo de El Juli y el sobrero de Ana Bohórquez. Una lucida faena ante un excelente y cómodo toro, rematada por una buena estocada. Gran actuación pero premiada con una sola oreja, ya que el usía de turno estimó que en términos numéricos aquello era merecedor de 1.4, y por efectos del redondeo se quedaba en la unidad.

Paradojas de la vida taurina. Uno al que se le valora su tarde en 1.1 (suma de 0.5+0.6) sale por la Puerta Grande, mientras que otro con 1.4 de valoración se queda con el simple apéndice y compuesto y sin novia como vulgarmente se dice.

A lo que quería llegar. El redondeo es incompatible con la Fiesta. Algunos ya lo descubrieron hace años, Euskadi, otros lo acaban de hacer, Andalucía, y otros están en ello, Aragón. ¿Para cuando Madrid?
Obviamente me estoy refiriendo a la necesidad de cortar dos orejas del mismo toro para ser acreedor a tan apetitoso premio.

URKO