lunes, septiembre 04, 2006

PERFECTAMENTE ORQUESTADO

Las mentes pensantes, con Curro Vazquez al frente, habían trabajado a destajo. Todo estaba perfectamente orquestado para que la despedida de Cayetano como novillero tuviera trascendencia en el panorama taurino nacional. Todo atado y bien atado. Hasta el más mínimo detalle como por ejemplo, el recordar la sintonía que el abuelo tenia con el pueblo de Bilbao.
Hasta ese nivel habían llegado sus mentores y todo ello con una sola misión, tapar de alguna manera su ausencia novilleril en el coso madrileño. Otro que va en algodones y en dineros antes de llegar a ser torero. La jugada era perfecta. Encerrona con seis novillos en la plaza donde se supone que el toro tiene cuajo y trapio. Publico numeroso y garantizado, pues con hábil maniobra habían conseguido incluir el espectáculo en el abono de las Corrida Generales y de todos es conocido que el billetaje de sombra está totalmente adjudicado. Novillero en solitario pues así continuaban evitando la competencia y les permiten traer los novillos bajo el brazo. Exactamente igual que lo han venido haciendo en el transcurso de su rentable carrera novilleril. Sin problemas.
A punto estuvieron de conseguir el resultado apetecido. Si al sexto novillo de la tarde, una pera en dulce y sin poder de Torrealta al que le dieron la vuelta al ruedo, no lo llega a pinchar, hubiera tenido las dos orejas reglamentarias que le hubieran permitido abrir la puerta grande del coso de Vista Alegre. Hubiera sido la apoteosis y los ecos taurinos hubieran llegado hasta Dios sabe donde.
Pero con todos estos excelente mimbres, un buen cesto requería el remate de la actuación del espada. Y claro, eso no es programable. Torero sin recursos. Una encerrona requiere variedad en el toreo de capa, de lo contrario es un aburrimiento. Tres embarullados quites a lo largo de la tarde y uno de ellos respondiendo a la actuación del sobresaliente es un pobre bagaje. Dos zancudos novillos del Pilar, uno de ellos devuelto por invalido y dos sosos de Garcigrande tampoco contribuyeron al espectáculo.
La tarde iba en picado. La oreja que le había cortado al encastado novillo de Torrealta que hacia 3º y al que no pudo, era de esas que se conceden para intentar levantar la cosa. Aquello olía muy mal. El 4º de Garcigrande, con geniecillo, y el 5º bis, de Torrealta, mansote y rajado, tampoco consiguieron levantar los ánimos de los aburridos espectadores.
Menos mal que salio el 6º y les salvó los muebles. El Torrealta con cuajo de toro era una pera en dulce. Curro Vazquez se desgañitaba en el callejón dando instrucciones al piquero de turno para que solo señalase el picotazo. Todo fueron mimos. Y allí lucio Cayetano con un toro que llegó a la muleta con las fuerzas exactas para no molestar y con una nobleza colaboradora. Manejo bien la franela con ambas manos y tuvo detalles pintureros en los remates. Pinchó y cortó otra oreja.
Tarde vulgar con torero vulgar, aunque supongo que los voceros de turno estarán ocupados en magnificar lo que ayer ocurrió en la plaza bilbaína, cuyo aforo estaba cubierto en sus dos terceras partes. También hay que reseñar que todos los novillos, salvo los del Pilar, hubieran podido ser lidiados como toros al ser nacidos en Septiembre del 2002.
¿Será que Cayetano quería probar con los “toros” que se va a enfrentar la próxima temporada?