CONSENSO NECESARIO

Aunque me llamen agorero, mucho me temo que la autogestion de la plaza vitoriana va a caer en saco roto. Es loable el trabajo de algunos aficionados locales, pero me temo que las cosas no van a discurrir por buen camino. Sería una pena el desperdiciar tan adecuado momento, la inaguracion oficial del cubierto multiusos, pero es previsible que las trifulcas politicas estallen de un momento a otro. La oposicion está a la espera del pronunciamiento del alcalde. De momento todos callando y en guardia, pues de momento no hay nada "oficial".

Si no hay consenso de partida, la autogestion no tiene sentido ni porvenir. Las dotaciones para cubrir las posibles perdidas, logicas en los primeros años de andadura, deben de ser asumidas por todos los partidos y ya sabemos que cuando se habla de dineros, todos quieren estar presentes para saber lo que alli se cuece. Un presupuesto de feria que puede rondar los 100 millones de la antiguas pesetas, no puede tomarse a la ligera. Ningun partido politico de la oposicion va a permitir que se barajen esas cantidades sin una fiscalizacion, y menos consentir que sean gente ajena quien lo administre.

La forma en que este asunto esta gestandose, es la contraria a la deseada. Las noticias vienen de la mano de la Comision Taurina quien parece que es la que trabaja en todos los terrenos, pero carecen de respaldo politico. Su labor, aun siendo meritoria, puede venirse abajo a las primeras de cambio. Baste el hecho de haber bebido de las fuentes del actual alcalde, para que ello sea un obstaculo en su futura continuidad, si el cambio el color o la composicion corporativa.

El consenso no solo es necesario, sino vital.

COMISIONES TAURINAS

A los aficionados se nos llena la boca de satisfacción cuando se oye que una plaza de toros esta regentada por una Comisión Taurina. Entendemos que es la antitesis del empresario taurino al uso y que por ende debe de gestionar correctamentamente los espectáculos y velar por su pureza e integridad. Nada más lejos de la realidad. No nos engañemos. Hay Comisiones Taurinas, Comisiones de Aficicionados Taurinos y Comisiones de Asuntos Taurinos. No es lo mismo Ceret que Santander, y ambas distintas a Bilbao o Pamplona. Por no decir nada de la Comisión de Asuntos Taurinos que vela por los intereses de Madrid. Las Comisiones son el reflejo de la gente que lo integra, lo demás cuento chino.

Saco este tema a colación a raíz de las noticias publicadas sobre la “non-nata” Comisión Taurina de Vitoria que ya “ha contactado con los Chopera, Espinosa, Miranda y cia, para ofrecerles el puesto de gerente taurino”. (sic)

Independientemente de valorar la potestad oficial de esta Comisión Vitoriana para actuar de este modo, tengo mis serias dudas que este sea el camino correcto para llevar a cabo la profunda labor requerida en la recuperación de una afición gasteiztarra hoy bajo mínimos.